dijous, 23 d’octubre del 2008

Unes afirmacions sobre l'obra de Joan Fuster.


El suplement "Cultura/s" del periòdic La Vanguardia del dimecres 22 d'octubre d'enguany ha sigut dedicat en bona part als valencians. Entre els textos aportats es troben les respostes de diverses persones a dos preguntes sobre Joan Fuster (pàgs. 4 a 6). En el meu cas, i en algun més (i supose que atenent a raons d'espai), l'escrit enviat no hi apareix complet, i és per això que passe a reproduir ací la redacció original de les meues paraules (assenyale en negreta vermella els fragments no presents en el text publicat):


1- ¿Cuál fue para usted la aportación más destacada al debate valenciano del ensayista Joan Fuster?

En opinión mía y de muchas otras personas, la aportación fusteriana por excelencia fue imaginar la sociedad valenciana en términos modernizadores y contundentemente divergentes con el regionalismo españolista vigente durante el franquismo, aunque lo hiciera de manera que ―como ha escrito recientemente el historiador Ferran Archilés― se segaba la hierba bajo los pies del mismo proyecto que se auspiciaba: la propuesta de definir a los valencianos como un componente de los «Països Catalans»,
y la sustitución iconoclasta de referentes identitarios tradicionales ―tan bien analizada por Agustí Colomer― permitiría que el programa de máximos fusteriano fuera neutralizado durante la Transición por sus poderosos adversarios (confesos y ocultos).
En todo caso, sin las adhesiones a la «revolución fusteriana», sin las energías que conllevó, la institucionalización autonómica a caballo de las tres demarcaciones provinciales valencianas hubiera encontrado, probablemente, muchos más obstáculos.


2- ¿Cree usted que algunas ideas o presupuestos ideológicos de Fuster sobre la sociedad valenciana siguen vigentes en la actualidad y cuáles han caducado o estaban equivocadas?

Sigue vigente, fundamentalmente, un ilustrado projecte de país en tanto que deseo de vivir en una «normalidad» nacional de norte a sur de la Comunitat Valenciana, incluyendo el desarrollo sin trabas de la alta cultura expresada en la lengua propia: estas querencias continúan impregnando cualquier reivindicación valencianista que se precie.
Las principales propuestas de cuño fusteriano que, desde mi punto de vista, se han convertido en inasumibles para la mayoría de la sociedad valenciana son: el concepto de «Països Catalans»; el uso exclusivo, en ámbitos diferentes al mundo educativo, de la denominación llengua catalana para referirse al idioma; y la posibilidad de sustitución de la actual bandera oficial autonómica, la Senyera con franja azul, por la Senyera sin esta característica.